Reseña: Los cuerpos de la habitación roja, de Íñigo Aguas

 Ficha técnica

Título original: Los cuerpos de la habitación roja 
Autor: Íñigo Aguas
Género: Romántica, juvenil, LGBT

Saga: 1/2
Editorial: Crossbooks
ISBN: 9788408223252

Año de publicación: 2020

Páginas: 352

*Muchas gracias a la editorial Planeta por el envío del ejemplar.

Sinopsis

Me llamo Eric y tengo tres normas:
Nadie puede descubrir mi secreto.
Solo podemos hacer el amor dentro de la habitación roja.
Y la más importante, no voy a enamorarme de él.

Opinión personal 

La editorial Planeta nos sorprendía con una novedad que me llamó mucho la atención nada más ver la portada: oscura, lúgubre, sensual y muy pícara. Así la describiría yo. Su título es “Los cuerpos de la habitación roja” y ésta es solamente la primera parte de una bilogía erótica, cuya segunda parte se llamará “Los cuerpos de las últimas veces”, escrita por Íñigo Aguas.

Hasta el momento no conocía al autor, así que curioseando un poquito por Internet sobre él he descubierto que es un chico de 23 años nacido en Pamplona. Actualmente vive en Madrid y cursa Publicidad y Relaciones Públicas, y una de sus pasiones es la escritura. En 2019 publicó un poemario titulado “Lo prometido es deuda” y ahora se ha lanzado al mundo literario con una bilogía de temática erótica-homosexualidad.

Si algo es este libro de Íñigo Aguas es novedad. Es cierto que la temática erótica ya no es una sorpresa para nadie, básicamente porque se ha explotado el género después del boom que hubo con  “50 sombras de Grey”, pero si a eso le añadimos que los protagonistas son dos chicos… la cosa cambia.

Y así lo hace “Los cuerpos de la habitación roja”, que comienza con nuestro protagonista Eric, un chico que tiene claras tres normas: 1) Nadie puede descubrir su GRAN secreto. 2) Solo puede hacer el amor dentro de la habitación roja, y 3) No puede enamorarse.

Está claro, ¿no? Pues bien, Eric ya se encargará de hacer que todos sus planes se vayan al garete en cuanto ve pasar al increíble ojazos: Alex. Y ahí está el segundo protagonista en cuestión, el chico del que no puede enamorarse bajo ningún concepto.

He de confesar que la relación entre ambos me ha decepcionado muchísimo. Básicamente es una relación complicada llena de discusiones,  y lo más importante y preocupante: muy tóxica. Tan tóxica que podría hasta decirse que es denunciable.  La personalidad de ambos protagonistas me ha dejado atónita, de verdad.

Eric me parece que aguanta todo lo que le echen por… ¿amor? ¿En serio es esto amor? No me lo ha parecido, sinceramente. Y Alex, no sé qué afán tiene por tratar mal a la gente, hacerle verdaderas juderías que, ya os digo, son preocupantes.

A pesar de que la trama principal deja muuucho que desear, tengo que confesar que hay subtramas que hacen que el libro sea muy interesante, sobretodo el pasado de Eric y el de Alex, y os confieso que es algo que os mantiene en vilo hasta el final del libro y con muchas ganas de saber más, además de guardarse unas cuantas sorpresas hasta el final.

El libro se lee muy rápido, tiene alrededor de 350 páginas, narradas en primera persona por Eric, y engancha desde el principio, yo personalmente he estado deseando saber qué pasaba a continuación y el libro, aunque no es corto, me ha durado dos días.

La pluma de Íñigo Aguas es algo que merece la pena conocer. Me gusta mucho su forma de escribir, la manera tan directa y clara que tiene de narrar, incluso las escenas sexuales. He visto en ellas algo diferente, no  hay metáforas bonitas, la realidad es lo que predomina.

En conclusión, “Los cuerpos de la habitación roja” es una historia que se basa en unas premisas muy buenas y que merece la pena leer por la forma de escribir de Íñigo Aguas y por las subtramas que se esconden detrás de los protagonistas… pero para nada por la relación entre ellos. Dejemos de romantizar la cultura de la violencia, de hacer bonita una relación tóxica y violenta… Esto es un ejemplo de lo que NO hay que aguantar y hacer en el amor.

Tengo ganas de leer la segunda parte para descubrir la respuesta todas las preguntas que esta primera parte nos ha dejado sin contestar, así que ya os contaré si mejora o se queda en el mismo punto. 

Y vosotros, ¿sois de leer narrativa erótica?

¡Nos leemos!