Reseña: Tilly en tecnicolor, de Mazey Eddings

Ficha técnica

Título original: Tilly en tecnicolor
Autor: Mazey Eddings
Género: Romántica
Editorial: Fandom Books
Año de publicación: 2023
Páginas: 315

ISBN: 978-1250328120

Muchas gracias a la editorial Fandom Books por el envío de este ejemplar.

Sinopsis

Una historia de neurodivergencias, amor y un verano caóticamente perfecto

Tilly Twomley necesita un cambio. A su cerebro hiperactivo ya le costó lo suyo graduarse en el instituto, y, ahora que lo ha hecho, no le parece que trabajar todo el verano en la start up de su hermana la perfecta sea una gran recompensa. Pero implica un viaje a Europa, y eso parece un buen plan de futuro. Sobre todo teniendo en cuenta que Tilly no tiene ni idea de qué hacer con su vida.

Oliver Clark lo tiene todo organizado. Ha conseguido unas prácticas perfectas para su currículum. Su autismo a veces le hace sentirse aislado de otras personas, pero su pasión por la teoría del color y el diseño hace que todo a su alrededor lo fascine. Todo va según lo planeado... hasta que le toca sufrir el peor vuelo de la historia por culpa de una tal Tilly.

Lo has adivinado: Tilly y Oliver van a verse obligados a pasar el verano juntos; dos polos opuestos que se parecen más de lo que cabría imaginar... y que se atraen más de lo que ninguno de los dos está dispuesto a admitir.

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Opinión personal

Hace unos meses vi en redes sociales un libro muuuuuy interesante, y como las chicas de la editorial Fandom Books son tan súper guays, recibí en casa un ejemplar de “Tilly en tecnicolor”, el libro del que hoy os traigo reseña.

No había leído nada de Mazey Eddings, así que tal como me gusta hacer siempre, curiosee un poquito y encontré unos detalles de ella:

“Mazey Eddings es una autora neurodivergente, dentista y, por último y más importante, mamá de dos gatos, Yaya y Zadie. Casi siempre se la puede encontrar leyendo novelas románticas bajo una pesada manta y pidiéndole a su prometido que le lleve algo de picar. Se ha propuesto desestigmatizar los problemas de salud mental y escribir historias para todos los cerebros. Sus raíces están en Ohio y Filadelfia, aunque actualmente su hogar está en Carolina del Norte.”

“Tilly en tenicolor” es precisamente eso, un libro que desestigmatiza varios trastornos, entre ellos, el TDAH, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Esta es una afección crónica que afecta a millones de personas, comenzando en etapas tempranas como la infancia y a menudo continúa en la edad adulta.

Tilly tiene 18 años y padece TDAH, y su mente está afectada por las expectativas que tiene que cumplir por sus padres. Sus padres a menudo la comparan con su hermana, Mona, poniéndola en el punto de mira, como ejemplo perfecto de lo que hay que hacer en la vida. Mona es exalumna de Yale, y se ha trasladado a Londres para poner en marcha su empresa, Ruhe, una empresa que se dedica a crear esmaltes de uñas que son ecofriendly, es decir, respetuosos con el medio ambiente junto a Amina.

Por su parte, a Tilly la han contratado como becaria durante el verano. Tiene que viajar a Londres y es en el mismo vuelo en el que entra nuestro segundo protagonista, Oliver. Oliver es un chico joven de solo 18 años, y solamente le hacen falta dos segundos para apreciar que Tilly padece el trastorno de TDAH. Por su lado, Oliver, padece autismo, por lo que encuentra en Tilly una compañera con la que compartir todo tipo de momentos y pensamientos.

Ambos viajan por Europa para comercializar Ruhe, cada uno aportando distintas cosas, dependiendo de cómo es el carácter de cada protagonista.

Como protagonista femenina con TDAH, Tilly es retratada como alguien en constante movimiento, con dificultades para concentrarse en una sola tarea y con una mente creativa y llena de ideas. Su hiperactividad y creatividad son ventajas, como el arte o la resolución de problemas creativos. Su lucha por encontrar su lugar en el mundo y superar los desafíos asociados con el TDAH son temas importantes en la historia.

 Viajan por Europa para comercializar Ruhe, comparten diagnósticos y descubrimientos -cada uno lucha contra la hiperfocalización- y se ofrecen apoyo cuando lo necesitan. Oliver adora los colores, especialmente entender y aplicar la ciencia que hay detrás de ellos.

Su atracción mutua obliga a los adolescentes a salir de su zona de confort y a asumir riesgos emocionales. Eddings, que comparte el diagnóstico de ambos personajes, aporta claridad, humor, perspicacia y empatía a sus desafíos. Un surtido adjunto de adolescentes brillantes y divergentes manifiestan amabilidad, afecto y aceptación.

Oliver, como personaje con autismo, es representado como alguien con una sensibilidad particular hacia ciertos estímulos sensoriales y que enfrenta desafíos para entender las emociones y las sutilezas de las interacciones sociales. Su relación con Tilly explora temas de comprensión mutua, aceptación y apoyo mutuo a través de sus diferencias.

La narrativa del libro es empática, reflexiva y, en algunos casos, incluso humorística. La narrativa está escrita desde una perspectiva que busca entender y empatizar con los personajes que experimentan autismo y TDAH. Incluye descripciones detalladas de sus pensamientos, sentimientos y experiencias, permitiendo que el lector se ponga en sus zapatos y comprenda mejor sus perspectivas únicas. El humor es una herramienta poderosa para desestigmatizar los problemas mentales al permitir que los lectores vean el lado más ligero de las situaciones difíciles. Hay momentos cómicos que surgen de las interacciones entre los personajes, así como situaciones humorísticas que resultan de las peculiaridades asociadas con el autismo y el TDAH. A pesar de los desafíos que enfrentan los personajes debido a sus condiciones, la narrativa transmite un mensaje de esperanza y optimismo. Se centra en los aspectos positivos de sus personalidades y habilidades únicas, así como en el apoyo mutuo y el crecimiento personal que experimentan a lo largo de la historia.

¿Qué me decís? ¿Os llama la atención?