Ficha técnica
Título original: Tal vez somos eléctricos
Autor: Val Emmich
Género: Narrativa juvenil
Editorial: Wonderbooks
Año de publicación: 2021
Páginas: 220ISBN: 9788418509216
Muchas gracias a la editorial Wonderbooks por el envío de este ejemplar.
Título original: Tal vez somos eléctricos
Autor: Val Emmich
Género: Narrativa juvenil
Editorial: Wonderbooks
Año de publicación: 2021
Páginas: 220
Muchas gracias a la editorial Wonderbooks por el envío de este ejemplar.
Sinopsis
«No hay electricidad en ningún otro lugar. Solo aquí, entre nosotros»
Tegan Everly es una chica tímida de dieciséis años. En el instituto, solo habla con su amigo Neel, pero ahora mismo las cosas entre los dos no van bien, y no tiene a nadie con quien ser ella misma. Así que, cuando se ve obligada a enfrentarse a una verdad desagradable, huye durante una tormenta de nieve al pequeño museo local dedicado a Thomas Edison, un refugio al que suele acudir en busca de paz y tranquilidad. Sin embargo, no está sola. Allí se encuentra con Mac Durant, el chico más popular de su instituto. Tegan no lo soporta, pero el Mac que tiene delante no se parece al futbolista magnético que conoce: es alguien que pide ayuda. Durante una noche inolvidable, Tegan y Mac dejarán a un lado las presiones y sus prejuicios y forjarán una conexión inesperadamente electrizante que cambiará sus vidas para siempre. La novela perfecta para los amantes de Nina Lacour y David Arnold.
Opinión personal
Hoy os traigo la reseña de la última historia que he disfrutado gracias a la editorial Wonderbooks. El título es “Tal vez somos eléctricos”, y el autor es Val Emmich.
Yo conocía a este autor de oídas pero nunca había tenido la oportunidad de leer algo suyo. Val Emmich es un escritor, cantante, compositor y actor estadounidense. Ha tenido papeles en Vinyl de HBO, 30 Rock de NBC, The Big C de Showtime y Ugly Betty de ABC. Es autor del best seller “Querido Evan Hansen” y la novela para adultos “The Reminders”. Su último libro es “Tal vez somos eléctricos” y llegó a España de la mano de Wonderbooks, a los que agradezco enormemente la colaboración.
Como protagonista femenina tenemos a Tegan Everly, una joven de tan solo dieciséis años que está acostumbrada a estar sola en el instituto. No tienes demasiados amigos, solamente la compañía de Neel, su mejor amigo, y en esos momentos ni siquiera a él, ya que no están pasando por una buena racha en su relación amistosa. En un intento de refugiarse, decide irse a un museo dedicado a Thomas Edison, donde sorprendentemente encuentra a uno de los chicos más conocidos del instituto, Mac Durant. Este chico necesita ayuda urgentemente, ya que acude con una mano ensangrentada y pidiendo ayuda, así que Tegan no duda en proporcionársela.
Tegan tiene una imagen de él bastante diferente a lo que encuentra ese día en el museo. Y es ahí, entre arte y conocimiento, donde van forjando una relación.
El libro es súper original, la historia es bastante atractiva y ágil, se lee rápida y es fácil acabarse el libro en un día o dos porque tiene solamente alrededor de 220 páginas.
La historia completa es esa misma noche en el museo. Esta dinámica de narrativa me parece que tiene su parte buena y su parte mala. Por un lado, me parece un acierto porque pocos libros se desarrollan así, y como hándicap diría que se queda corta. Quizás yo le habría añadido unas 40-50 páginas más de desarrollo para finalizar la historia.
Por supuesto, la temática es narrativa juvenil, como os habréis podido imaginar por la sinopsis y los detalles que ya he os he ido dando. Cae en muchos clichés típicos como chica diferente conoce a chico popular, entre otros, sin embargo a mí este detalle no me ha hecho no disfrutar de la historia.
La relación entre ellos me ha gustado bastante, aunque he de reconocer que notaba ante todo momento que estaba leyendo una historia ficticia y fantasiosa. Es bonito encontrar historias así, pero a mí me suele gustar más algo más de realidad, algo más creíble.
Incluso me atrevería a decir que la historia, más que de amor como tema principal, es de la amistad, de superación, de duelos, de afrontar la vida tal cual viene… Y es que la historia de amor de Tegan y Mac pasa a un segundo plano entre tanto acontecimiento narrado en tan poco tiempo.
Me ha gustado mucho la forma en la que Val Emmich ha narrado el libro, y por supuesto, la reflexión que hay detrás de la historia: nuestro tremendo error de clasificar a las personas, de prejuzgar, y es que los estereotipos y prejuicios nos llevan siempre a error, a dejar por el camino a personas que realmente merecen la pena por simplemente una idea equivocada que nos hacemos de ellos/as.
Es tremendamente ágil, va dividido en capítulos, algunos de muy poca extensión, y la narrativa de Val Emmich es una joya. Súper entretenida y llevadera. A mí personalmente me ha gustado mucho.
En conclusión, si te gustan las novelas cortas y rápidas de leer, cargadas de emoción y sentimiento, “Tal vez somos eléctricos” es una buena apuesta para ti. A mí me ha dejado con un buen sabor de boca, a pesar de que le habría añadido unas cuantas páginas más.
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